Un perfume a violetas invade la atmósfera de la novela de Denevi, se entremezcla con la Buenos Aires de mediados del siglo XX, con cartas sentimentales y amores imposibles. La Hostería “La Madrileña” surge con tal magnitud que logra transportarnos a tiempos de pensiones, a pastas de domingos con familia y a ruido de voces porteñas un poco desteñidas por el cronolecto de sus personajes.
Camilo Canegato, un pintor solitario llega a “La Madrileña” en busca de un cuarto para dormir, pero no sólo encontrará un lugar sino también una familia. Este personaje misterioso, despierta en los demás pensionistas toda clase de preguntas relacionadas a su vida: un hombre soltero que vive hace más de una década en la pensión y a quien no le conocieron familiares ni pareja, de repente comienza a recibir cartas perfumadas y firmadas a nombre de una mujer a quien nunca han visto: Rosaura.
La única imagen conseguida por Milagros Ramoneda, dueña de la pensión y madre de tres chicas a quienes Camilo adora como si fueran sus hijas, es un retrato al óleo realizado por el propio Canegato en la residencia de Rosaura. Pero la intromisión de la señora Milagros, la insistencia en conocer a la ausente joven, la intriga que envuelve como una neblina a la hostería, pondrán a Camilo entre la espada y la pared.
Una serie de sucesos extraños se desencadenan y atropellan a todos los residentes de esta pensión de Once, provocando el pavor y la desolación de los personajes. Las cartas y el retrato son sólo algunas piezas en este gran rompecabezas que la policía porteña tendrá que lograr descifrar.
Con grandes giros argumentales a medida que avanza la lectura, esta novela se convierte en una gran historia de desentendidos, enredos, celos, mentiras y confusiones que nos mantendrá atrapados hasta el final, descolocados en ciertos momentos y ansiosos por saber finalmente quién es Rosaura y por qué “a las diez”.
Publicada por primera vez en 1955, “Rosaura a las diez” sigue siendo una novela que despierta interés en lectores de todas las edades. Su adaptación al cine, cuyo guión fue producido por el mismo Denevi, resultó una película atrapante no sólo por la historia sino también por la estética de una Buenos Aires auténtica, con personajes que representan los estereotipos sociales de la época.
Algunas perspectivas para abordarla en la Escuela Secundaria Básica y Superior:
Género literario: Se puede abordar desde el realismo y su subgénero policial, ya que la trama de la novela gira en torno a la resolución de un crimen. Tenemos todos los elementos propios del policial: crimen, víctima, culpable, testigos, sospechosos y pistas.
Focalización: Debido a que presenta cuatro testimonios, podemos abordar el análisis de la focalización interna múltiple desde la teoría de Genette que refiere a un mismo hecho narrado desde la focalización de distintos personajes.
Intertextualidad: se puede establecer intertextualidad con la película homónima y también con obras de teatro que han adaptado la novela a la representación escénica.
Años en los que se podría abordar la novela:
En 3er año de Secundaria Básica debido a su trama policial, propia de un género que se suele dar en este año.
En 5to año también se podría abordar, dada la cosmovisión realista del texto.
Por: Gisele Torres
Profesora en Lengua y Literatura
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