Las aventuras de la China Iron
Año: 2017
Editorial: Literatura Random House
Muchas cosas pueden interpelarnos de esta novela de Gabriela Cabezón Cámara:
Podríamos tomarla como una (re) escritura del libro insignia argentino: EL Gaucho Martín Fierro.
Podríamos tomarla como el grito de una voz que no existía en nuestra cultura: la de las mujeres, sobre todo las de una chinita que fue canjeada como mercancía, según nos cuenta en estas páginas.
Podríamos recorrerla como recorre la China esos espacios que la van llenando y en los que se va llenando: de aventuras, de nombre, de amor, de sexo, de ser.
Podríamos tomarla como una declaración de libertad y liberación: sexual, política, literaria, lingüística.
Y es que la China se va, se va al desierto con la inglesa que busca a su marido. La China, Josephine, mientras tanto se va buscando a ella misma. Se va encontrando mientras la inglesa le pinta el mundo a través de relatos y colores. Se va encontrando en la amistad de Estreya y en el disfraz (¿disfraz?) de pibe.
La China que termina de encontrarse en ese lugar que en otras historias es el no lugar. Acá o allá, se presenta con sus amores libres, su lengua sana, su libertad húmeda.
Esta gran aventura les puede llevar por distintos caminos, se hace casi imposible descifrar cuál eligirá cada une.
Citas:
"¡Ay, Chinita de mi vida!
Tanto le pedí yo a Dios
Que me riuna con vos
Para pedirte perdón
Y para hacerte mi amiga,
China de mi corazón. "
p. 158
Lo vi al perro y desde entonces no hice más que buscar ese brillo para mí. Para empezar, me quedé con el cachorro. Le puse Estreya y así se sigue llamando y eso que yo misma cambié de nombre. Le puse Estreya y así se sigue llamando y eso que yo misma cambié de nombre. Me llamo China, Josephine Star Iron y Tararira ahora. De entonces conservo sólo, y traducido, el Fierro, que ni siquiera era mío, y el Star, que elegí cuando elegía a Estreya.
P. 12
Teorías que se pueden abordar:
Vanguardia:
Ricardo Piglia, en un seminario dictado en la Universidad de Buenos Aires en el año 1990 sostiene, haciendo referencia a Benjamin, que la vanguardia se manifiesta de dos formas: como una respuesta del ámbito artístico hacia la situación histórico política en la que se desarrolla o/y como una respuesta de “rebeldía” hacia el canon literario.
Pues bien, la novela de Cabezón Cámara se puede analizar en ambas direcciones y es difícil decir poco al respecto:
Por un lado, se manifiesta contra la ausencia de voz femenina y el desprecio al esplendor de la vida indígena que se representan en ese poema que todos hemos leído, estudiado y enseñado como el representante de nuestra cultura.
Por otro, se rebela por ciertas formas de contar. Presenta una narradora con nombre y apellido que vacila continuamente en su propia creación. Libera su verborragia en oraciones de media página o abre la significación en capítulos de la misma extensión.
Hipertextualidad:
Desde la teoría de Genette, esta novela puede tomarse como el hipertexto de El gaucho Martín Fierro.
Otredad:
Desde la reivindicación de los pueblos originarios que otrora han sido narrados y cantados como el enemigo, se presentan, en el inicio de la novela, como lo temido, pero; una vez que son conocidos, pasan a ser los facilitadores de la identidad, del ser, del amor y del espacio de libertad.
ESI:
Esta novela presenta el amor en todas sus formas. Ideal para trabajar identidad de género, placer sexual, ruptura de lo impuesto.
Intertextualidad:
“El amor” de Martín Kohan
Lingüística y/o gramática:
Como ejemplo del contacto de las lenguas, las significaciones, el ser a través del lenguaje.
Recomendada para 6to año se Secundaria Superior.
Tenemos en cuenta para la recomendación la cosmovisión "ruptura y experimentación".
Se recomienda su lectura completa y guiada.
Por: Jésica Sosa
Profesora en Lengua y Literatura
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