Hace muy poquito tiempo, buscando material para este nuevo proyecto, nos topamos con el concepto “Literatura Trash”. Nosotras somos profes de Lengua y Literatura, pero sobre todo buscadoras de textos literarios que rompan las estructuras sociales y culturales, nos desestabilicen y nos permitan ver de otra manera la realidad. Esa es la finalidad de #literaturaenelmargen, compartir nuevas experiencias entre lectores.
Sin más preámbulos, presentamos una aproximación a la Literatura Trash:
Es un estilo de escritura que aborda diversas temáticas basadas en los aspectos bajos de la existencia humana. Lo desagradable, la inmundicia, el desecho, la basura, la contemplación de lo degradante del ser humano, se vuelven ejes temáticos abordados ya en el S.XIX y principios del XX.
Estos aspectos presentan cierta vinculación, por un lado, con la filosofía de Nietzche, opositor al idealismo. Por otro lado, en el ámbito de la Literatura podemos observar el estilo trash en Baudelaire, en su poema “Una carroña”; donde el “poeta maldito” presenta como eje lo desagradable y lo efímero de la vida.
La Literatura trash propone que la experiencia estética no está ligada al gusto sino al disgusto y trae consigo también un discurso ideológico antielitista, por más que la élite del siglo XX haya producido textos de este estilo.
A partir de los ´70 el Trash se vuelve movimiento vanguardista y conforme a que las ciudades crecen, crece también este estilo con una posición ideológica antiintelectualista que en sí misma termina siendo una posición intelectual. Luego, con el pasar de los años, se vuelve una moda de elites emergentes que toman el lenguaje social y la cultura, las problemáticas (como la delincuencia y la violencia) y postulan este gran combo como estilo literario.
Hoy, podemos reconocer en la Literatura Trash una ideología anticapitalista, temas que se corresponden a la existencia humana, al lugar del ser humano en el sistema, las injusticias sociales y las diferencias de clase. Tópicos propios de la modernidad que se expanden hacia la posmodernidad y que se pueden ver en un análisis crítico del lenguaje que obtiene su valor estético en contraposición a las “bellas letras”. Lo que llamamos “vulgaridad” o “mal gusto” adquiere su valor al hacer consciente el discurso crítico que se encuentra detrás.
El trash es la subversión al sistema, a la estructura, con un lenguaje cercano al lector y que pareciera ser sencillo; pero detrás se esconde una construcción ideológica que sólo puede ver aquél que realmente logra reflexionar sobre esta estética.
Por otro lado, para subsistir necesita del sistema al que critica, en un intercambio ideológico que permita la crítica a partir de las antinomias positivo/negativo, moral/inmoral, incluido/excluido.
Por: Gisele Torres
Profesora en Lengua y Literatura
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