Permítaseme comezar la reseña con una gran frase de Julio Cortázar en su prólogo a “Humanario”, libro de fotografías de Sara Facio y Alicia D'Amico tomadas en múltiples hospicios psiquiátricos: “Siempre he sentido que alejándose de esa zona contigua entre cierta locura y cierta cordura, los locos y los cuerdos se asemejan simétricamente en su proceso de ser cada vez más locos y cada vez más cuerdos. Finalmente, lo que pierde a ciertos locos es la forma insoportable que para la sociedad asume su conducta exterior [que] facilitan la colocación de la etiqueta y la separación profiláctica; es lógico, incluso beneficioso para el loco, es una sociedad que aplica las reglas de su juego con las que nadie está autorizado a jugar. Pero en el otro extremo de esa simetría, allí donde la razón va siendo cada vez más razonante y razonable (...) basta mirar de cerca para descubrir a cada paso la otra alienación, la que no sólo no transgrede las reglas del juego sino que incluso las estatuye y la...